“Moretones” y “dientes rotos”: ¿Por qué las sospechas de violencia contra Krisztina Rady reavivan el caso Cantat?

Análisis. Cuatro meses después de la publicación de un documental condenatorio sobre el exlíder de Noir Désir, la fiscalía de Burdeos ha decidido reabrir la investigación sobre posibles actos de violencia cometidos contra su exesposa, Krisztina Rady, quien se suicidó en enero de 2010.
Una fotografía de Krisztina Rady sostenida durante una protesta contra el concierto del cantante francés Bertrand Cantat en Nantes el 4 de junio de 2018. SEBASTIEN SALOM GOMIS/SIPA
Los fiscales también ven documentales. El documental de Netflix, estrenado a finales de marzo, titulado "El caso Cantat" (producido por Capa, una investigación de Karine Dusfour y Zoé de Buissierre, con Nicolas Lartigue y Anne-Sophie Jahn), decidió revisar la trayectoria del adorado cantante de rock hasta su caída, e incluso después, utilizando una perspectiva más moderna. Una perspectiva donde el "crimen pasional" se ha convertido en "femicidio", donde la violencia psicológica y física puede llevar al suicidio. Parte de esta serie documental, vista por el actual fiscal de Burdeos, Renaud Gaudeul, estuvo dedicada a Krisztina Rady, casada con el cantante de Noir Désir en 1997, madre de sus dos hijos y relegada durante mucho tiempo a un papel secundario en el caso Cantat-Trintignant.
Eclipsada por la cobertura mediática de la "tragedia de Vilna", aquella fatídica noche de julio de 2003, cuando el rockero y líder de Noir Désir, Bertrand Cantat, disparó fatalmente a Marie Trintignant , Krisztina Rady ha permanecido en el imaginario colectivo como alguien que apoya y ama a pesar de todo. Recordamos los gestos protectores de esta hermosa húngara de cabello ondulado, atuendos coloridos, joyas étnicas, una sonrisa amplia y franca, y...

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